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DinosCuando

¿Existen las llaves incopiables o que no se pueden copiar?

La búsqueda de la seguridad siempre ha sido una constante a lo largo de la historia de la humanidad. Y a pesar de que siempre ha sido una constante desde tiempos impertérritos puede decirse que nunca es una búsqueda que haya podido darse por completada y finalizada, y ello es así porque en realidad el proceso de la seguridad, el concepto de la seguridad en sí misma es más un camino que recorrer con un ideal por alcanzar que una meta en sí misma.

Y es en búsqueda de la mejora cada día de la seguridad, es en la persecución de cada vez más dosis de seguridad que se han ido desarrollando, se desarrollan y desarrollarán nuevos mecanismos, sistemas y elementos relacionados con la seguridad.

Mecanismos, sistemas y elementos relacionados con la seguridad desarrollados todos ellos en aras de ofrecer cada día soluciones más avanzadas y seguras de protección, en ofrecer cada vez medidas más eficaces para proteger los bienes propios y aislar los mismos de los ojos y de las manos indiscretas y deseosas de apoderarse ilegítimamente de los mismos

Dentro de todos estos mecanismos, sistemas y elementos de seguridad de protección desde tiempos impertérritos las cerraduras han sido un buen elemento para lograrlo, pero las mismas -a pesar de los cada vez más avanzado en sus características técnicas que se han ido ofreciendo- siempre han adolecido de un problema de base: las llaves han sido muy fácilmente copiables y ello sin duda a supuesto y supone en muchas cerraduras uno de sus principales puntos débiles, una de sus principales vulnerabilidades.

En aras de eliminar, o cómo mínimo de paliar y de minimizar los efectos que la facilidad de la copia de llaves ha podido suponer y supone en muchas cerraduras es que cada vez más se han ido desarrollando cerraduras con sistemas que podríamos denominar de “llaves anti-copia”, y es precisamente sobre este tipo de llaves de las que vamos a hablar en este artículo y es sobre estas llaves sobre las que vamos a poner luz y exponer si realmente son tan incopiables como su nombre parece indicar.

¿Es verdad que hay llaves que no se pueden copiar?

La respuesta a la pregunta de si existen llaves que no se puedan copiar es de doble espectro, aparentemente contradictorio entre sí pero en realidad coherente, tal y como se verá en las siguientes líneas.

De ceñirnos al literal estricto de la pregunta la respuesta sería que en realidad no existe ninguna llave en el mundo que sea imposible de copiar. Toda llave se puede copiar, siempre habrá algún medio para copiar una llave por difícil y costoso que ello sea.

Entonces, ¿ello supone que nos están engañando cuando nos dicen que una cerradura lleva un sistema de llave anti-copia? La respuesta es que no, no nos están engañando. Cierto es que toda llave es copiable, lo que sucede es que lo que se ha extendido es un tipo de llave que no se puede copiar en cualquier lugar como las otras.

Una llave convencional puede llevarse a cualquier comercio que realicen copias de llaves y en pocos instantes la llave estará copiada, por el contrario en las cerraduras que incorporan sistemas de llaves anti-copia no se pueden copiar en cualquier lugar.

Las llaves anti-copia tan sólo pueden ser copiadas en el lugar, o lugares, establecidos por el fabricante de esa llave, y todo ello siempre y cuando en el momento de llevar a copiar esa llave al lugar establecido por el fabricante se acompañe de una tarjeta con un código uno que se nos habrá dado en el momento de comprar la llave original.

Así, con el sistema anterior, se garantiza que la llave sólo pueda ser copiada en lugares especialmente habilitados al respecto y siempre que quien quiere copiar la llave pueda acreditar que es el legítimo tenedor de la misma. Por todo ello es extremadamente importante en este tipo de llaves no perder nunca la tarjeta o tarjetas con números únicos que se puedan facilitar al comprar cerraduras que incorporan estos tipos de llave pues de no ser así, de perder ese código o códigos entonces sí que la llave o llaves en cuestión serían definitiva y totalmente realmente imposibles de copiar.

En resumidas cuentas, todas las llaves se pueden copiar (aunque las habrá de más o menos difíciles de copiar) pero existen unas llaves específicas que sólo pueden ser copiadas si se cumplen los estrictos requisitos que se han mencionado. Todo ello tiene la finalidad de ponérselo más y más difícil al ladrón que quiere apoderarse de lo ajeno mediante la realización de copias ilegitimas de llaves para abrir cerraduras sobre las cuales no tiene ningún derecho y no resulta habilitado de ningún modo para ello.

Otro aspecto que debe tenerse presente es que no todo aquello que se llama “incopiable” tiene el mismo mecanismo anti-copia ni es del mismo modo difícil de copiar. Hay marcas de extrema seguridad y hay otras que simplemente dificultan algo las posibilidades de copia, por ello siempre es bueno asegurarse antes de copiar la cerradura con la llave anti-copia el mecanismo anti-copia concreto que utiliza, la calidad y fiabilidad de la marca y las distintas variantes que existen y sobre las cuales se puede escoger.

El futuro de las llaves mecánicas

Se ha dicho que no existe llave anti-copia que no sea imposible de copiar de algún modo (aunque el mismo pueda resultar muy difícil o existen muchos requisitos para que esta pueda llevarse a cabo), peor ello es obvia y evidentemente pensando en que estamos hablando de llaves mecánicas, pues si estuviesen hablando de llaves electrónicas entonces los conceptos serían diferentes. Las mismas se enfrentan a otras amenazas, pero según los modelos el concepto de copia cómo se entiende en las llaves mecánicas “de toda la vida” queda difuminado o es directamente inexistente.

Entonces, viendo que existen otros sistemas de llaves que son complementarios o que pueden llevar a reemplazar a las llaves mecánicas, ¿qué futuro les espera a estas? Veamos.

La previsión es que las llaves electrónicas y todo tipo de llaves gestionadas por aplicaciones y gadgets digitales vayan ganando terreno, pero sin ningún tipo de dudas aún parece que las llaves tradicionales tienen una larga vida por delante, cómo mínimo hasta ser sustituidas por completo de la gran mayoría de hogares y demás lugares donde existe una puerta con una cerradura.

¿Las llaves digitales pueden ser copiadas?

Regresando al ámbito de las llaves digitales (por el auge de las mismas y prometedor futuro que les espera a las mismas) y volviendo a recuperar el hilo de la posibilidad de copiar o no las mismas conviene hacer unas aclaraciones al respecto.

Conviene hacer unas aclaraciones al respecto que resultan interesantes de conocer y que complementan lo que ya se ha introducido con anterioridad: según los modelos también pueden ser copiadas y en todos los casos no existe la seguridad de la inviolabilidad absoluta. Este último extremo no debe tomarse como algo negativo, todo en la vida es posible de quebrantar y la seguridad absoluta no existe, de lo que se trata es de que cada día más estas cerraduras vayan avanzando y ofrezcan cada vez unas más dosis de seguridad.

Si por ejemplo hablamos de cerraduras digitales que se basan en acercar una tarjeta a un lector y que al reconocer la tarjeta se habrá la copia resulta evidente que la tarjeta es copiable. En el caso de cerraduras que incorporen elementos de reconocimiento biométrico no son tan fáciles de copiar ni mucho menos, pero siguen persistiendo riesgos del mismo modo que entrañan riesgos las que se pueden abrir mediante una aplicación móvil pues si bien igual el concepto de copiar no sea el mismo que en el de las cerraduras físicas la capacidad de vulnerar el sistema de seguridad existirá. En este tipo de llaves digitales la seguridad dependerá mucho del sistema y de la fiabilidad del fabricante.

¿Qué llave debería usar para disfrutar de la máxima seguridad?

Llegados a este punto puede que la persona lectora se esté preguntando cual es la mejor llave que escoger para disfrutar de un alto grado de seguridad. La respuesta no es única y dependerá de cada persona y caso en particular, pero una máxima general que se puede establecer y que sirve con independencia de que se trate de llaves físicas, digitales, mecánicas o las que sean es que las mismas sean de calidad.

Apostar por la calidad y no fijarse sólo en el precio, decidirse por marcas fiables y confiables y no dejarse guiar por malos consejos (y sí por las recomendaciones de expertos profesionales en el tema) o por ofertas simplemente llamativas son los mejores consejos que se pueden dar.

Un último apunte a tener en cuenta es que en ocasiones las llaves más complejas y difíciles de copiar también llevarán mayor incomodidad en caso de necesitar nosotros mismos una copia, por ello es interesante valorar el ratio de comodidad versus seguridad que se desea para los tipos de llave que esta variable aplique.